Conmemoración del Día del Árbol en Puebla: unión, naturaleza y conciencia ambiental

En México, el Día del Árbol se celebra desde 1959 por Decreto Presidencial durante la segunda semana de julio. Este 2025, el sábado 19 de julio, el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos fue escenario de una jornada dedicada a promover el cuidado del entorno natural en el marco de esta celebración en Puebla.
Más de 20 expositores participaron en actividades enfocadas en sensibilizar sobre la relevancia de proteger los árboles, elementos esenciales de los bosques y selvas que forman parte de la identidad del país. México es reconocido mundialmente por su gran biodiversidad. Según el Inventario Nacional Forestal y de Suelos (2009-2014), alrededor del 70% del territorio nacional, es decir, 137.8 millones de hectáreas, está cubierto por vegetación forestal: matorrales xerófilos (41%), bosques templados (25%), selvas (22%), manglares y otros tipos de vegetación (1%), y otras áreas forestales (11%).
El evento contó con la participación de marcas como Stihl y Makita, así como iniciativas ecológicas como Tierra y Vida, Corazón de Abeja y Amborella. Durante la mañana se realizó una expo-venta de productos y herramientas especializadas en arboricultura, plantas para polinizadores, artículos ecológicos, artesanías y más.
Las organizadoras, Melissa Schumacher y Monserrat Abrego, representantes de la Delegación Puebla de la Asociación Mexicana de Arboricultura (AMA) se mostraron satisfechas con la respuesta del público y anunciaron que durante el resto del año impulsarán nuevas actividades para fomentar la cultura de respeto y preservación ambiental.
Los recursos forestales son fundamentales para un desarrollo sostenible, pues ofrecen servicios esenciales como la regulación del ciclo del agua, el control de la erosión, la captura de carbono, además de proporcionar madera, alimentos y productos medicinales. En entornos urbanos, los árboles también cumplen funciones vitales: reducen el ruido, regulan la temperatura, actúan como barreras contra el viento, dan sombra y privacidad, mejoran el paisaje y ayudan a filtrar contaminantes.