Corazón de Abeja: un compromiso con la apicultura responsable

Yancuí Tanesi, representante de Corazón de Abeja, una apicultura ubicada en la Sierra Norte de Puebla, México, recalca que “las abejas son de vital valor en la polinización de varias especies de plantas, con lo que contribuyen a sostener la diversidad biológica y el equilibrio de los sistemas naturales”. Su empresa produce miel, cera, polen, propóleo y cosmética natural, destacándose por su enfoque social y ambiental. Participan activamente en mercados locales, como el Mercadito Emprendedor en San Salvador el Verde, y mantienen presencia en redes sociales para conectar con la comunidad.

Corazón de Abeja inicia en la Sierra Nororiental de Puebla a partir de la experiencia, conocimiento y pasión que Yancui Tanesi tiene por las abejas. Él comienza el oficio de apicultor, siendo un niño de la mano de su papá; y posteriormente, sus estudios en biología y su naturaleza curiosa y autodidacta le han permitido incursionar en distintas áreas de la apicultura.

Corazón de Abeja es un proyecto muy amplio que sostiene vínculos con otros productores, capacitaciones a grupos de apicultores y meliponicultores de la zona nahua y totonaca de Estado de Puebla y otros lugares de la Republica Mexicana.

“Para nosotros es importante promover el cuidado del medioambiente y las abejas, así como conectar el campo con la ciudad para impulsar un comercio local y justo, que permita una vida digna, así como generar productos de alta calidad en el cuidado personal y de la cosmética natural y apícola”

En Corazón de Abeja han trabajado para diversificar los sabores de miel, aprovechando distintas fuentes florales, y al mismo tiempo promueven la conservación de áreas naturales que benefician a sus colmenas, evitando pesticidas y creando hábitats favorables.

  • Medidas urgentes para proteger a los polinizadores
  • Para asegurar la continuidad de la polinización, expertos y apicultores como Tanesi recomiendan:
  • Sembrar plantas nativas en jardines urbanos y rurales para ofrecer alimento y refugio.
  • Evitar el uso de pesticidas.
  • Adoptar prácticas agrícolas sostenibles que protejan a los polinizadores y los ecosistemas.
  • Fomentar la apicultura responsable, que además de beneficios económicos, promueve la conservación ambiental.

La preservación de abejas y polinizadores no solo garantiza nuestros alimentos —como frutas, verduras y semillas—, también resguarda la biodiversidad. Como señala Tanesi, protegerlos es cuidar el equilibrio ecológico y salvaguardar el futuro de la agricultura mexicana.

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La polinización: clave para la seguridad alimentaria y el medio ambiente

La polinización es un motor esencial en la agricultura global, garantizando la producción de cultivos y generando un impacto económico estimado en miles de millones de dólares. Aproximadamente el 75 % de los principales cultivos del mundo requieren polinizadores para su reproducción, y entre un 3 % y un 8 % de la producción agrícola podría perderse si estos servicios desaparecieran

Además, su papel en mantener la diversidad genética permite que las plantas se adapten a cambios ambientales, reforzando tanto la biodiversidad como la resiliencia de los sistemas agrícolas Sin embargo, este proceso vital enfrenta múltiples amenazas: la pérdida de hábitat, el uso de pesticidas, el cambio climático y enfermedades que afectan a colonias de abejas, desde insectos silvestres hasta abejas melíferas. En EE.UU., por ejemplo, las colmenas pierden anualmente cerca del 30 % de sus colonias, y el impacto económico anual de la polinización representa decenas de miles de millones en cosechas como almendras, frutas y hortalizas.